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Las autoridades sanitarias de Arizona lanzaron una dura advertencia debido a un aumento significativo de los casos de hantavirus. Una reciente alerta sanitaria confirmó 7 nuevos casos y 3 muertes en los últimos seis meses. Este peligroso virus, que se transmite de los roedores a los humanos, marca una tendencia preocupante en el suroeste de Estados Unidos.

Las infecciones por hantavirus se producen principalmente en el oeste y suroeste de EEUU, incluida California, donde se registraron 2 casos en 2024. Aunque no existe ningún tratamiento específico ni vacuna, sigue siendo crucial una mayor vigilancia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) identifican a Arizona con una de las tasas de infección por hantavirus más altas de todo el país.



“El hantavirus es una causa rara pero importante de infección respiratoria grave, incluso mortal”, declaró el Dr. Aaron Glatt, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Mount Sinai South Nassau de Long Island, Nueva York. Señaló que los ratones ciervos suelen ser portadores del virus, que puede provocar afecciones graves en los individuos infectados.

Datos recientes del condado de San Diego también señalaron un aumento de la actividad del hantavirus, con 17 casos de ratones ciervos que dieron positivo este año. Sin embargo, el Departamento de Salud Pública de California informa que la actividad del hantavirus en 2024 se mantiene dentro de los rangos típicos. Influencia del clima en la propagación del virus Los expertos, como Trish Lees, del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de Coconino, relacionan el aumento de casos en Arizona con los cambios en la población de roedores, influidos por factores estacionales y anuales.

Una mayor actividad humana al aire libre y la interacción con espacios cerrados como cobertizos y graneros durante el verano aumentan el riesgo de exposición. “El clima puede influir en la aparición del hantavirus de formas complicadas, por ejemplo, las fuertes lluvias primaverales podrían aumentar los recursos alimenticios de los ratones ciervos, lo que daría lugar a un aumento de la población de roedores, pero no se ha demostrado ninguna conexión entre el calor extremo y el aumento de la actividad del hantavirus”, señala el Departamento de Salud Pública de California. Aún así, no se sabe con certeza si las condiciones meteorológicas extremas provocan directamente más casos de hantavirus.

Los CDC registraron 850 casos de hantavirus entre 1993 y 2021, con una media de unos 30 casos anuales. Los cambios medioambientales podrían desempeñar un papel, ya que el Dr. Scott Roberts, de la Universidad de Yale, señala que las fluctuaciones de la población animal pueden aumentar los riesgos de exposición humana.

El Dr. Camilo Mora, de la Universidad de Hawai en Mānoa, destaca cómo la crisis climática moviliza a las especies portadoras de enfermedades, lo que provoca más brotes. Síntomas y medidas preventivas Los síntomas del hantavirus suelen aparecer entre una y ocho semanas después de la exposición a excrementos de roedores contaminados.

Estos síntomas pueden desembocar en el síndrome pulmonar por hantavirus (SPH). Los signos iniciales son inespecíficos, como fiebre, fatiga y dolores musculares. Sin tratamiento, se desarrollan problemas respiratorios graves y complicaciones pulmonares de base líquida, y la tasa de mortalidad es alta para las personas con síntomas pulmonares.

Las medidas preventivas son esenciales. El Dr. Glatt recomienda desinfectar a fondo las zonas contaminadas por roedores y evitar el contacto directo.

Las autoridades sanitarias de Wyoming también aconsejan precaución durante la limpieza de primavera, especialmente en las zonas rurales propensas a los roedores. Incidentes pasados, como el brote de Yosemite de 2012, con 10 infecciones y 3 víctimas mortales, ponen de relieve la necesidad de protocolos de seguridad estrictos. Ventilar las zonas desocupadas durante mucho tiempo y utilizar equipos de protección como guantes y mascarillas N95 al limpiar zonas muy infestadas puede reducir los riesgos de forma significativa.

Alrededor del 94% de las infecciones por hantavirus se producen al oeste del río Misisipi, por lo que la concienciación es crucial en estas regiones. La vigilancia es fundamental para hacer frente a esta amenaza silenciosa pero formidable. Practicando medidas preventivas con conocimiento de causa, las comunidades pueden protegerse mejor de la amenaza mortal del hantavirus.

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