El año pasado apareció en español la novela del escritor británico Joe Thomas, titulada «Brazilian Psycho», una joya de la serie negra que coloca a su autor a la altura de Ellroy, Wilson y Connely, sin olvidarnos de su colega británico Peace. Merece la pena reseñarla ahora, a la espera de otra traducción de su obra por parte de la editorial Salamandra, que ignoro si llegará cerca de las Navidades. La novela, cuando fue publicada en inglés, sacudió al mundo literario con su cruda, a veces satírica, visión de la sociedad brasileña contemporánea.

A través de la historia de un asesino en serie perteneciente a la élite adinerada de São Paulo, Thomas teje una mordaz crítica de la desigualdad, el gusto de aquellos políticos por el dinero ajeno, la violencia y la decadencia moral que permean el Brasil moderno . La obra ha generado tanto elogios por su audacia como controversia por su explícito daguerrotipo de la crueldad, matizada por una prosa directa y sencilla, que no simple. Además del asesino, la última capa de esta cebolla, pueblan el texto, funcionarios corruptos, policías de dudosa moralidad y los niños de la calle de las favelas, todos con rostros, nombres y apellidos comunes a la desgracia.

El autor, claro, vivió en Brasil. «Brazilian Psycho» sigue a un narrador anónimo, un apuesto y rico joven paulista que trabaja en el mundo de la publicidad . Detrás de su fachada de yuppie exitoso, esconde un perturbador secreto: .